Los señores del día y de la noche también modifican o influyen en la suerte, el destino o la energía divina del día. Cada uno de ellos aporta cierta cualidad que se combina con el resto de los simbolismos que aquí se mencionan.
Señor Diurno
Tlāloc
"Sobre la Tierra"
Influencia: Cambiante
Señor Nocturno
Tlazōlteōtl
"Divina Inmundicia"
Influencia: Negativa
Tlāloc: En sus aspectos positivos, se vincula con la vida, la abundancia y el crecimiento, promoviendo la renovación tanto de la naturaleza como del espíritu, y favoreciendo la estabilidad, la prosperidad y la abundancia. En sus aspectos negativos, se asocia con la sequía, las inundaciones, el granizo y la nieve que destruyen las cosechas, así como con la destrucción, el agotamiento espiritual y la muerte.
Tlazōlteōtl: Se asocia con la carnalidad, la pasión, la lujuria, los amores ilícitos y las transgresiones morales, lo que conlleva una vida desdichada y de mala suerte. Aunque tiene un aspecto físico y terrenal, también es una divinidad lunar vinculada al misticismo y la magia.